La fertilidad del suelo y sus características

Buenas Huertumers!

Hoy hablaremos de la fertilidad del suelo y sus características. En primer lugar, tenemos que pensar en el suelo como un organismo vivo, con sus ciclos y su propio funcionamiento. El suelo tiene que tener unas condiciones mínimas para que se pueda cultivar en él, y eso lo podemos averiguar estudiando diferentes parámetros. 

Igual que nosotros nos hacemos una analítica para saber el estado de nuestro organismo, y estas se basan en diferentes parámetros (glucosa, hemoglobina, leucocitos, etc) al suelo también se le hacen analíticas, aunque obviamente, no con los mismos parámetros. Algunas de las variables que se estudian para conocer la calidad de los suelos son:

pH

Esta variable nos da idea de la acidez o alcalinidad que presenta el suelo. Dependiendo de este factor, algunos nutrientes son absorbidos por las plantas con más facilidad. Normalmente, la mayoría de cultivos funcionan bien en un rango de pH básico (o incluso algo ácido) pero siempre cercanos a pH 7.

Conductividad eléctrica 

La conductividad nos ofrece información sobre la concentración de sales que tiene el suelo. 

¿Porqué lo llamamos conductividad? Porque utilizamos la capacidad que tiene el agua de hacer circular la corriente eléctrica para medir las sales.

Cada  planta tiene un rango óptimo de salinidad para poder crecer. Algunas, tienen un rango de tolerancia mayor a la salinidad, como pueden ser las plantas xerófitas. 

Es un factor importante a tener en cuenta, y los rangos varían desde 2dS/m (muy poca salinidad) hasta 16dS/m (mucha salinidad) dS/m significa deciSiemens por metro. 

Con una conductividad muy elevada del suelo, a la planta le costará mucho absorber el agua. Esto se debe a un fenómeno físico, la ósmosis. Si el suelo tiene más sales que las sales que tienen las células de la propia planta, ésta tiene que ejercer mucha presión para poder meter agua en su sistema.

Materia Orgánica

La materia orgánica es una variable fundamental para la fertilidad de los suelos. Cuando un suelo tiene una cantidad apropiada de materia orgánica, puede conseguir el equilibrio de nutrientes necesarios para todo tipo de cultivos. Mantener un nivel de materia orgánica óptimo también mejora las propiedades del suelo, como la estructura, temperatura, drenaje, retención de agua y población de microorganismos beneficiosos, ademas de aumentar la capacidad de almacén de nutrientes. 

Textura

La textura es un parámetro que nos da idea de la estructura física que tiene el suelo. Esto es importante para saber como se comporta el agua y el aire en el suelo. La textura se basa en el tamaño de partícula que se divide en: arenas, limos y arcilla. 

Se puede hacer un método casero para saber qué textura tiene nuestro suelo. Tomamos una muestra de suelo e intentamos hacer un cilindro alargado y fino. Si no logramos hacer el cilindro, claramente estamos ante un suelo arenoso. Si podemos hacer el cilindro, ahora prueba a unirlo haciendo un anillo. Si lo consigues y tiene un tacto suave, es un suelo arcilloso. Si se deshace antes de formar el anillo, pero puedes moldear un poco la pasta, será un suelo franco-arcilloso. Si podemos hacer el cilindro y el anillo, pero tiene un tacto no muy suave, nuestro suelo es franco.

Obviamente, si queremos hacer un análisis con más precisión y detalle, habrá que tomar muestras y llevarlas a un laboratorio especializado.

Esperemos que os haya servido de ayuda para acercar más los parámetros del suelo relacionados con su fertilidad a la comunidad Huertum. Si tenéis dudas, preguntad en comentarios. Buen día hortelanos!

Por Andrea Cerdán