Guía para cultivar las habas

Hola, Huertumers

Hoy le toca el turno de las habas. Una hortaliza con mucha historia, y protagonista de uno de los platos más famosos de Andalucía Habas con jamón a la granaina. Aunque también puede optar por la opción veggie y hacerla con taquitos de tofu. Sea como sea, lo ideal es que las habas vengan directamente de tu huerta al plato.

Historia de las habas

Esta legumbre es uno de los alimentos que fue domesticado, ya que se han encontrado registros de su cultivo hace más de 4.000 años. Durante muchos años en Grecia y Roma se le tenía como un alimento funerario y del mal augurio.  E incluso se pensaba que este alimento favorecía la conexión de los espíritus y difuntos, por lo que se solía comer en banquetes fúnebres. Increíble, ¿verdad?

Ya hemos dejado atrás todos estos prejuicios culturales con las habas, ¡faltaría más, con lo buena que están! Por lo que toca repasar sus verdaderos beneficios y aportes nutritivo.

Valor nutricional de las habas por cada 100 gramos

Ciclos cortos guisante
  • Calorías: 65 kcal
  • Proteínas: 4,6 gr
  • Grasas: 0,4 gr
  • Hidratos de carbono: 8,6 gr
  • Fibra: 4,2 gr
  • Hierro: 1,2 mg
  • Potasio: 323 mg
  • Fósforo: 84 mg

Además, recientemente un estudio de la Universidad de Copenhague ha indicado que las habas pueden ser una prometedora fuente vegetal de proteínas más sostenibles que la soja y poder ser cultivada (interior) en climas difíciles como Dinamarca.

Consejos para cultivar las habas con éxito

Lugar óptimo

Cultívalas en invierno o primavera. El clima mediterráneo es muy favorable para su crecimiento, aunque deberás tener cuidado con las heladas. Colócala a pleno sol. Aunque también crece favorablemente con poco sol. Son hortalizas de cultivo corto así que en cuestión de dos meses y poco podrás recolectar.

Tipo de suelo

Las raíces de las habas son pivotantes así que es recomendable sembrarlas en suelos labrados y profundos. La tierra deberá estar en un puto intermedio ni seca ni húmeda antes de plantar. No requiere un suelo muy abonado, ya que es poco exigente en cuestión de nutrientes.

Riego

El riego en general debe ser frecuente y moderado. Sin llegar a encharcar la planta ni dejar que se seque. Pero durante la floración y el cuajado hay que tener cuidado con el uso del agua y evitar el riesgo de que se seque o que el agua provoque la caída de la flor, puesto que se perderá la cosecha.

¿Cómo comenzar a plantar habas?

Puedes hacerlo de diferentes maneras:

Desde tiestos, macetas y jardineras: El marco de cultivo deberá ser entre 20 a 40 centímetros entre planta y planta. Con 3 a 5 semillas será suficiente. Y no hundas la semilla más de 5 centímetros. Con macetas de 7 litros ya se podría plantar.

Directamente en la tierra: Es importante dejar entre línea y línea de plantación un pasillo de aireación para asegurar buena ventilación.

Mientras crecen tus habas…, Nosotros seguimos de ¡recolecta!

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